Viviendo con Intencionalidad
Por Rayner Garrido Soriano
Estoy muy feliz de compartir contigo un poco más acerca de lo que tratamos en el primer episodio de nuestro programa Metanoia con Rayner Garrido. Este espacio ha surgido desde lo más profundo del corazón de Dios y también gracias a muchas personas que durante mucho tiempo me han animado a crear un contenido como este, donde podamos juntos reflexionar y crecer espiritualmente.
Hoy quiero detenerme un momento para conversar contigo sobre algo que considero esencial en nuestras vidas, la intencionalidad. Todos en algún momento experimentamos cambios, ya sea mudándonos a otra ciudad, cambiando de trabajo, de estudios o incluso estableciendo nuevas amistades. Pero muchas veces, aunque vivimos estos cambios externos, olvidamos trabajar en lo más importante que es nuestra manera de pensar, nuestro entendimiento y nuestra perspectiva sobre la vida.
Vivimos en un mundo que muchas veces nos motiva a actuar mecánicamente, como si fuéramos robots siguiendo una rutina diaria sin verdadera consciencia ni propósito claro. Hay personas que están vivas físicamente pero emocional y espiritualmente apagadas, como si estuvieran dormidas. Y esto es preocupante porque Dios no nos creó para vivir en un estado automático, sino para experimentar cada día con intención, disfrutando conscientemente cada momento y siendo plenamente conscientes del propósito que Él ha puesto en nuestras vidas.
Quiero recordarte que Dios mismo es intencional en todas sus acciones. Cada detalle en Su creación está cuidadosamente diseñado, cada color, cada sabor, cada aroma y cada persona con sus particularidades únicas. Esto es un recordatorio constante de que fuimos creados para vivir de manera consciente y significativa, entendiendo claramente nuestras motivaciones y nuestros objetivos.
Debemos preguntarnos continuamente cuáles son nuestras verdaderas intenciones detrás de nuestras acciones diarias. ¿Por qué vamos a la iglesia regularmente? ¿Por qué participamos en ministerios o actividades espirituales? ¿Lo hacemos verdaderamente para honrar a Dios y bendecir a otros, o buscamos solo satisfacer nuestro ego, nuestra necesidad de reconocimiento o alguna otra motivación egoísta?
Es crucial evaluar nuestras intenciones porque, si no lo hacemos, podríamos perder nuestro propósito en el camino. Corremos el riesgo de comenzar bien, pero desviarnos hacia objetivos superficiales como la fama, el dinero o el poder. Dios quiere que vivamos auténticamente, que seamos conscientes y que podamos disfrutar plenamente todo lo que Él nos ofrece.
Te animo a vivir cada día con intención y propósito claros, reconociendo quién eres en Dios y disfrutando al máximo cada momento que Él te regala. Recuerda siempre que Dios te hizo original, único y especial, así que no pierdas tu esencia tratando de imitar a otros.
Este contenido fue tomado del primer episodio del programa Metanoia con Rayner Garrido.
Puedes ver el episodio completo aquí: https://youtu.be/prA_lGSaNcE?si=_rNOtg9lPRhIM_Z-